Jamás he estado en las Pribilof, esas islas del Mar de Bering hacia las que ponían proa en la maravillosa película El Mundo en sus Manos de Raoul Walsh. De momento me he quedado en la Alaska continental. Pero esa frase exclamada al frío viento del océano en el celuloide de 1952 siempre me ha sugerido las aventuras y emociones que, de alguna manera, intento encontrar en mis viajes.

martes, 24 de abril de 2012

DESOLACIÓN (ISLANDIA)



La quietud y el silencio del tiempo,
del agua y del espacio,
el color vacío del viento,
la línea detenida
que divide el cielo
en dos inviernos.


(Islandia, diciembre de 2011)









(c) Copyright del texto y de las fotos: Joaquín Moncó

No hay comentarios:

Publicar un comentario