Jamás he estado en las Pribilof, esas islas del Mar de Bering hacia las que ponían proa en la maravillosa película El Mundo en sus Manos de Raoul Walsh. De momento me he quedado en la Alaska continental. Pero esa frase exclamada al frío viento del océano en el celuloide de 1952 siempre me ha sugerido las aventuras y emociones que, de alguna manera, intento encontrar en mis viajes.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

POR UN AGUJERO (PETRA, JORDANIA)



En Petra, por agujeros rodeados de oscuridad, se pueden atisbar rocas viejas como la noche, templos al sol y a la luna, tumbas vacías de sombra.

Por las cerraduras olvidadas del tiempo se pueden escudriñar borrosas fotografías color sepia, fragmentos de historia antigua, rostros borrados por el viento.

(Petra, abril de 2012)









(c) Copyright del texto y de las fotos: Joaquín Moncó