Arista y cumbre del Bisaurín (2670 m) |
Cuando el invierno se disfraza de triste primavera
Cuando el crudo febrero se viste de mayo tardío
Cuando el frío siberiano se transmuta en calor tropical
Cuando los gorros y los guantes duermen en la mochila
Cuando la pared se tiñe de roca y el hielo en ausencia
Cuando las nieves se filtran entre las piedras y vuelan con el viento
Cuando la cuerda y los hierros no salen de su guarida
Cuando el plan B se convierte en C y de milagro
Cuando el horizonte se abre en sol estival y cientos de almenas
Cuando cada cumbre tiene un nombre y sólo una bajo los pies
Cuando la noche sobre el asfalto y bajo las estrellas es apenas un recuerdo
Cuando aún conservas en la mirada el guiño secreto de Regulus en Leo
Cuando el verano se acerca a pasos de gigante
Cuando las estaciones se voltean y la astronomía fracasa
Cuando las grullas regresan al norte antes de tiempo en bandadas afiladas
Cuando otro invierno pasa y casi no es invierno
(Pirineos, 25 de febrero de 2012)
Acercándonos al collado de Secús |
La cara norte del Bisaurín vacía de nieve y hielo |
En la vía normal de la cara NE con el Midi al fondo |
Saliendo de la canal hacia el sol |
Al fondo: Midi, Palas, Balaitús, Infiernos. En primer plano la punta de las Fetas |
(c) Copyright del texto y de las fotos: Joaquín Moncó