Macizo del Monte Rosa, Liskamm y arista del Breithorn desde la cima |
Había que probar un cuatromil suizo y tras llegar a Zermatt y plantar la tienda en su curioso camping, el Breithorn se ofreció de manera tentadora. El teleférico a precio de oro amputa la ascensión de modo considerable, radical diría, quizás indecente, convirtiendo la ardua subida hasta el collado del Klein Matterhorn en un mero trámite. La tremenda cara norte queda para los románticos. Pero ya que estaba allí...
Total, que en un pis pas te plantas en la estación superior y de ahí a cima apenas queda un desnivel para probarse, aunque nada evita encordarse y poner atención, que no deja de ser un glaciar y la arista se las trae. Como primer contacto con los Alpes de Valais vale. La cima esplendorosa bajo el sol y los cúmulos que empezaban a formarse arrojaban un círculo espectacular de cumbres soberbias y de renombre con las que soñar: por un lado Monte Rosa, Liskamm, Castor y Polux; por otro, Dent D'Herens, Cervino, Dent Blanche; la línea puntiaguda de Obergabelhorn, Zinalrothorn y el piramidal Weisshorn; la espina dorsal de la Nadelgrat, Dom, Täschhorn hasta el Strahlhorn. Un jardín inmenso de roca y hielo donde extraviarse y que me encantaría cultivar.
Como primera flor el Breithorn olía pero que muy bien.
(Mattertal, verano de 2003)
Soberbio Matterhorn/Cervino desde el la parada intermedia del teleférico |
(c) Copyright del texto y de las fotos: Joaquín Moncó
Habla Joaquin! YO estuve ahi eh! pero no tengo una foto tam bonita del Cervino como tu :( jajajaja
ResponderEliminarSaludotes desde Peru